Tacos de Sarape | Oscar Talavera

Deliciosos tacos con carne, tocino y queso gratinado, jugosos y llenos de sabor.

Ingredientes

Precalienta un sartén de hierro fundido (idealmente) a fuego lento a medio. Añade la manteca o ghee y deja que se derrita por completo.
Agrega el tocino y la cebolla picada al sartén. Si deseas que los champiñones queden más dorados, puedes añadirlos también en este paso (opcional).
Cocina la mezcla hasta que la cebolla esté transparente y el tocino comience a dorarse, removiendo ocasionalmente.
Incorpora la carne picada en cubos pequeños, los jalapeños picados y, si no los agregaste antes, los champiñones rebanados.
Sazona con pimienta negra abundante, ajo en polvo y solo una pizca de sal (recuerda que el toque final salado vendrá con la salsa de soya).
Cocina todos los ingredientes hasta que la carne esté bien cocida y ligeramente dorada, removiendo para que se cocinen de manera uniforme.
Añade un chorrito de salsa de soya y revuelve bien, continuando la cocción hasta que casi todo el líquido se haya evaporado, concentrando así los sabores.
Cubre toda la mezcla con el queso rallado y baja ligeramente el fuego. Deja que el queso se derrita y gratine sin remover.
Mientras el queso se gratina, calienta las tortillas en un comal o directamente sobre la llama si prefieres un toque ahumado.
Sirve el guiso directamente en las tortillas calientes, procurando que cada taco lleve carne, queso fundido y un poco de los jugos concentrados del sartén.

Para la carne, puedes usar sirloin, costilla norteña o milanesa. Cualquiera de estos cortes funciona bien para este platillo.
Si no encuentras queso menonita o Chihuahua, puedes sustituirlo por queso Oaxaca, Monterey Jack o incluso mozzarella.
Estos tacos quedan perfectos acompañados de una salsa verde cremosa de aguacate y chile serrano, que aporta un contraste fresco y picante.
Para darles un toque extra de sabor, puedes agregar un poco de comino molido junto con el ajo en polvo.
Si prefieres una versión más picante, no retires las semillas de los jalapeños o añade un poco de chile serrano.
El sartén de hierro fundido es ideal porque mantiene muy bien el calor y ayuda a dorar mejor la carne, pero puedes usar cualquier sartén resistente.
Esta receta es muy versátil, puedes sustituir la carne de res por pollo, cerdo o incluso hacer una versión vegetariana con más champiñones y calabacitas.